jueves, 11 de octubre de 2012

El Lazca de una familia adinerada


Singuilucan, Hidalgo — A 54 kilómetros de la capital hidalguense se localizan las tierras que vieron crecer a uno de los fundadores de la organización criminal “Los Zetas”. Aquí, en una comunidad de más de 10 mil habitantes, fue donde Heriberto Lazcano Lazcano, El Z-3, quien según la Marina fue abatido en la comunidad de Progreso, Coahuila, habitó durante los primeros
años de su vida.
Gente cercana al capo comenta que Heriberto es uno de los tres hijos del primer matrimonio de Ramón Lazcano. Sus dos hermanos son Pedro y Gabriel, con quienes creció durante los tres primeros años de su vida, hasta que se mudó junto a su familia al municipio de Apan.
Allí, los Lazcano se dedicaron a la agricultura y al ganado, hasta convertirse en uno de los principales productores y una de las familias más adineradas del municipio.
Los que conocieron a Heriberto, recuerdan que la familia pronto se adaptó a Apan, a pesar de ello los tres hermanos fueron enviados al Distrito Federal a estudiar.
Nadie recuerda con exactitud a qué lugar de la capital fueron enviados; pero Pedro tuvo una educación apegada a la Iglesia, lo que lo llevó a ser sacerdote por algunos años, ya que después desistió.
Gabriel, su otro hermano, tuvo una vida muy parecida a Heriberto Lazcano, y se alistó en las fuerzas castrenses, por algunos años.
Tras permanecer en la capital del país, los tres hermanos regresaron con la familia y se trasladaron a la ciudad de Pachuca en los años 90’.
Después fue cuando el capo se integró a las fuerzas castrenses, donde desertaría en 1998 para formar parte de la organización criminal Los Zetas; en sus orígenes brazo armado de Osiel Cárdenas, ex líder del cártel del Golfo.
De ahí, Lazcano mandó a construir una casa para su madre en la colonia El Tezontle, en una zona donde el narcotraficante tenía toda visibilidad de lo que pasaba en sus alrededores.
En esta misma colonia es donde el capo mandó a construir una iglesia al lado de la antigua capilla de San Juan de los Lagos. El templo es custodiado por una cruz metálica de más de cinco metros de altura, y en la parte trasera tiene una placa donde se agradece al capo.
Tanto la casa de tres pisos que se ubica en una colina, como la iglesia se encuentran a sólo unos metros de la 18ª zona militar, lugar desde donde se pude observar un mausoleo que también mandó a edificar el capo, a semejanza de la iglesia.
La gente que asegura conocer al narco, recuerda que era muy común ver a Heriberto no sólo en el Tezontle, sino en los municipios de Tulancingo, y Apan donde era custodiado por un grupo de kaibiles.

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