La Secretaría de Marina y la Procuraduría de Justicia de Coahuila se lavaron las manos por el robo del cadáver de Heriberto Lazcano, El Lazca, líder de Los Zetas, que perpetró un comando en la funeraria habilitada como Servicio Médico Forense en Sabinas el lunes.
El vicealmirante José Luis Vergara, vocero de la Marina, dijo que la custodia del cuerpo era responsabilidad de autoridades estatales, mientras que la procuraduría afirmó que no está dentro de sus atribuciones legales vigilar funerarias.
Cada dependencia argumentó que el abatimiento del capo —cuyo cuerpo estuvo en el piso seis horas hasta que llegó el Ministerio Público— fue “fortuito” y desconocían su identidad, aun cuando personal de élite de la Armada seguía su rastro tras el reforzamiento de las labores de seguridad en el estado.
Además se reveló que un tercer acompañante del narcotraficante escapó “entre la maleza” tras la balacera protagonizada por el capo y un grupo de 18 marinos, quienes atendían una “denuncia ciudadana” sobre hombres armados que veían un partido de béisbol en Progreso.
La mayor parte de la zona en la que fueron abatidos El Lazca y su chofer, Mario Alberto Rodríguez Rodríguez, es planicie. En tanto, la identidad del cómplice que huyó del lugar aún se desconoce.
Vergara admitió en diversas entrevistas que la localización del jefe de Los Zetas no fue resultado de una labor de inteligencia de la institución y señaló que un sujeto logró escapar, dato que fue excluido de los boletines oficiales que emitió la Marina sobre el caso.
Sostuvo también que la estatura de El Lazca era de 1.80 metros, no de 1.60, como pensaba la Procuraduría General de la República, ni de 1.76, como creía la DEA, lo que confirma la existencia de una tercera ficha sobre el capo.
Sobre este punto, Vergara señaló que cuando El Lazca se registró ante la Secretaría de la Defensa Nacional (a la que perteneció seis años) era menor de edad, pero que de entonces a la fecha “pudo haber crecido”.
El mando naval señaló que luego del tiroteo del domingo en Progreso la responsabilidad de la Armada terminó con la entrega de los dos sujetos abatidos al Ministerio Público de Coahuila.
“Quiero dejar claro que nosotros seguimos nuestros procedimientos, se trataba de dos delincuentes más y creo que la autoridad local es la responsable, tan es así que tenemos nuestras actas de puesta a disposición y todo en el sentido de que recibieron los cuerpos.
“Si hubiéramos tenido información de que se trataba de El Lazca seguramente las cosas hubieran sido distintas, pero de estas operaciones realizamos un sinnúmero a lo largo de la semana”, agregó.
El vicealmirante indicó que los protocolos que sigue la Marina establecen que una vez que la autoridad ministerial recibe los cuerpos, se hace cargos de ellos.
En el mismo sentido, la Procuraduría General de Justicia de Coahuila señaló que dejó sin vigilancia los cuerpos del líder zeta y su chofer porque desconocían sus identidades y no estaban obligados a hacerlo.
“No tenemos la obligación de resguardar las funerarias donde suceden este tipo de hechos (…), que corresponden al Ministerio Público federal, a la PGR, que no tiene un agente designado en la región; no teníamos indicios en ese momento de que los cuerpos que estaban ahí (en la funeraria García) tuvieran un alto perfil delictivo”, afirmó el procurador Homero Ramos Gloria.
“En ese momento teníamos a una persona identificada (el chofer), que en Plataforma México no muestra ninguna característica delictiva. La otra persona (Lazcano) permaneció sin identificar, no había ningún indicio de alta peligrosidad, por lo que alrededor de las 00:05 horas (del lunes) se trasladan los equipos a hacer el trabajo correspondiente a la delegación de Sabinas y se dejan los cuerpos ahí”.
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